La transición hacia un futuro energético más sostenible es una realidad cada vez más presente para las empresas de todos los tamaños. Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) tienen un papel fundamental en este proceso, ya que representan un porcentaje significativo del consumo energético total.
Uno de los principales beneficios de la energía renovable para las PYMES es la reducción de costos operativos. Los precios de la energía convencional, como la electricidad y los combustibles fósiles, están sujetos a constantes fluctuaciones e incrementos.
En cambio, la energía renovable ofrece un precio estable y previsible a largo plazo, lo que permite a las empresas ahorrar significativamente en sus facturas energéticas.
Según estudios realizados por el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), la inversión en paneles fotovoltaicos para una PYME puede tener un retorno de inversión (ROI) de entre 5 y 7 años, dependiendo del tamaño de la instalación y del consumo energético de la empresa.
Las empresas que apuesten por la energía renovable demostrarán su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente, lo que les permite mejorar su imagen pública y atraer a clientes y socios que valoran estos aspectos.
En un contexto donde la responsabilidad social corporativa (RSC) es cada vez más importante, la adopción de energía renovable se convierte en una ventaja competitiva significativa.
Además, las empresas que utilizan energía renovable pueden acceder a beneficios fiscales y subvenciones por parte de las administraciones públicas, lo que reduce aún más el costo de la inversión.
Tanto a nivel nacional como autonómico, existen diversas normativas que incentivan la instalación de sistemas de energía renovable en las PYMES.
A nivel nacional, la Ley 27/2014, de 26 de noviembre, de Transición Energética, establece una serie de medidas para fomentar el uso de las energías renovables, incluyendo ayudas económicas y fiscales para las empresas que instalen estos sistemas.
En Cataluña, la Ley 16/2017, de 5 de octubre, de cambio climático, establece como objetivo alcanzar un 100% de consumo de energía renovable en la región para el año 2050. Para ello, la ley contempla diversas medidas de apoyo a las PYMES, como la creación de líneas de financiamiento específicas y la simplificación de los trámites administrativos.
En resumen, la adopción de sistemas de energía renovable por parte de las PYMES ofrece una serie de beneficios tangibles, como la reducción de costos, la mejora de la imagen pública y el acceso a beneficios fiscales y subvenciones. Además, las normativas vigentes en España y Cataluña incentivan la instalación de estos sistemas, lo que facilita su implementación por parte de las empresas.